miércoles, 22 de junio de 2016

La gotera de M...


Título: "La gotera de mi baño"
Ubicación: en el grifo del lavabo
Frecuencia de uso: ¡todos los días se usa el lavabo! para lavarse las manos, los dientes y la cara
Tiempo: no sé... como hace 5 meses (estamos a junio) que gotea
Autor: pss quien sabe, de repente empezó a gotear
Usuarios: mi hermano y yo, a veces mi mamá y muy rara vez un invitado
Nacionalidad de los usuarios: la mayoría mexicano
Velocidad: como una gota cada 850 milisegundos (aunque siento que como hace un mes era una gota cada 900 milisegundos)
Desperdicio: una vez me dio curiosidad cuánta agua se podría estar gastando... dejé una cubeta por la noche (mientras dormía mis 8 hrs), desperté y la cubeta estaba llena de agua y las gotas ya se desbordaban (no supe desde hace cuánto) y cuando traté de quitar la cubeta inundé mi baño.
Deuda: ¡ni idea! desde hace tiempo tenemos una deuda de agua como de $200,000 (están locos los de la Conagua, nadie paga eso, de seguro se equivocaron en sus cuentas)
Interés: ¿en arreglarlo? ¡pos masomenos! ¿qué no el agua es un derecho? además son unas cuantas gotitas
Dato curioso: el 40% del agua potable en la Zona Metropolitana del Valle de México se desperdicia en fugas
Daños: me desespera verla gotear y medio que ya se está pudriendo la madera de mi baño, pero cuando me retiro del baño al poco rato se me olvida
Molestia: que anda goteé y goteé estando la llave cerrada. La molestia es visual
Solución: esperar que alguien la arregle
Precio: no ha de ser muy cara
Refranes o no sé: Gota a gota el agua se agota
Intentos: una vez le dije a mi mamá: "Oye Ma, ya tenemos que arreglar la gotera de mi baño", a lo que ella me contestó: "Sí, ya sé, tengo que llamarle al plomero"
Temporadas de lluvia: bueno con eso de que existe el calentamiento global, como que ya no hay estaciones fijas en el año por lo que ha llovido bastante por esta zona
Comentarios: como que ya me acostumbré a que en mi baño existe una gotera, finalmente ya no es tan molesta como antes... a veces ni la noto. De repente, cuando me quedo mucho tiempo en el baño se empieza a escuchar y es ahí cuando me vuelvo a percatar que existe la gotera y recuerdo que alguien debería de arreglarla.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

lunes, 13 de junio de 2016

Life @ TEC

Amo sentir la brisa acariciar mi cara, que me despierte, me refresque y me relaje. Que el agua fluya por mi garganta sintiendo el regocijo en mis labios, mi lengua; sentir que toca mi estómago y me acaricia, arropándome para comenzar mi día.

Abro los ojos y veo a muchos con frío, evitando ser despertados por los vientos escalofriantes, sin saber que estos son el despertador de nuestros días, aquel que también despierta al gallo que canta antes de que salga el sol. Varios tienen grandes aparatos en sus oídos alejándose de los sonidos de la mañana. Pájaros, tráfico, pasos en el suelo, aviones, y hasta grillos.

Cierro los ojos y respiro, al igual que el agua, fluye, a diferencia que es en mis narices, mi pecho. En mi piel, se siente el aire frío pero al respirar, increíblemente es cálido y relaja mi ser. Cada inhalación es una exaltación para mi alma y mi cuerpo. De hecho, mi olfato es puro a esta hora, sin preocupaciones, estrés ni sufrimiento, es como si comenzara en blanco otro día, una oportunidad más.

A lo lejos, más allá de los edificios, de los árboles, si tan solo levanto un poco mi frente, me encuentro con el horizonte, con colores indescriptibles y diferentes cada día, pero todos ellos se asemejan a esa energía que nos permite la vida en la Tierra, esa que nos calienta cada vez más durante el transcurso del día... Pero esa es otra experiencia.

Es como si fuera cada mañana un ceremonia de iniciación, en donde mis sentidos comienzan a cobrar sentido. Y despierto.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

Nuestros sentidos nos engañan

Algo que creo que me han enseñado desde niña es a confiar plenamente en mis cinco sentidos. Tenía entendido que estos funcionan inconscientemente y son aquellos que nos ayudan a percibir el mundo como lo conocemos... Aunque creo que hemos conocido más allá gracias a la ciencia.

¿Cómo saber que existen los rayos ultra-violeta si nuestro ojo es incapaz de percibirlos? No sólo lo que vemos existe, también existen cosas que no vemos, que son imposibles de hallar con la vista. ¿Y qué me dicen del amor, del miedo y de demás sentimientos? Muchas veces podemos observar los efectos de aquello que no existe y es así como comprobamos (inevitable actitud del hombre), por necesidad, su parecencia en el planeta.

¿Por qué llegamos a creer que sonido es todo aquel que escuchamos? Las ondas sonoras son categorizadas por intervalos de intensidad de sonido, llámese Hertz o decibeles. Es irreal a veces pensar, que se están propagando en el aire ondas sonoras que no escuchamos, pero ahí están. Eso me lleva a preguntarme por qué la naturaleza del hombre es como es, por qué el intervalo de sonido que el ser humano es capaz de escuchar es exactamente ese intervalo ¿Qué no debemos de escuchar? ¿Qué debemos de concentrarnos en escuchar? ¿Qué hay por descubrir? ¿De qué se nos protege? ¿Qué es lo que ignoramos? Creo que con tan sólo entender el porqué de nuestros sentidos, nos ayudaría a contestar muchas de nuestras dudas existenciales.

Y así como me referí a la visión y al oído, también creo que el tacto, el olfato y el gusto nos engañan.
Hay ocasiones que muchas decisiones las tomamos inconscientemente gracias a lo que olemos. Obviamente ya es un asunto químico, debido al olfato hormonal. Pero que tal que nuestro estado de ánimo, nuestros gustos en cuanto a preferencia de amigos, de pareja, etc. se base en su olor o en el olor del entorno. Tal vez somos como los perros, podemos oler el amor, el miedo, la soledad, las mentiras. No lo podremos ver pero quizá percibirlo con el olfato. Creo que si le dedicamos un poco de observación a este sentido, podemos lograr comprendernos más. Considero que es de los sentidos más avanzados que tengo, ya que he tomado decisiones conscientes en cuanto a lo que percibo. He rechazado a hombres no porque apesten sino porque simplemente su olor no es agradable para mí.

El tacto es impresionante. Creo que es de los sentidos más emocionantes que tenemos. Además de que realmente no hay un órgano en específico que lo perciba como son los ojos, los oídos, la nariz o la boca. El órgano que por lo general se relaciona con el tacto es la piel, pero creo que va más allá de cualquier tejido corporal ya que por algo hay expresiones como: "me has tocado el corazón" o "me dolió en lo más profundo de mi alma". Realmente el tacto puede llegar a ser bastante abstracto pero real. Las emociones y los sentimientos ya son parte de este sentido. El tacto es la percepción física de esa caricia, sentimiento, emoción. Sentir hambre, miedo, amor, emoción, "mariposas en el estómago", etc. También el percibir y reflejar físicamente un malestar emocional como al sentir malas vibras o viceversa, estar tan fuerte espiritualmente que se siente completamente.
Y finalmente el gusto nos engaña ya que siempre busca placer más que bienestar. Se basa en el sabor más que en aquello que es bueno para nosotros.

Es egoísta el pensar que sólo lo que percibimos es real o existe, todo va más allá de esto.

Cool videos del tema:
  • https://www.ted.com/talks/neil_harbisson_i_listen_to_color?language=es
  • https://www.ted.com/talks/david_eagleman_can_we_create_new_senses_for_humans?language=es

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

Campamento tortuguero Chalacatepec

La primera caminata nocturna fue una verdadera desilusión... No hayamos tortuga ni rastro alguno. Andrea y Samanta encontraron a una y la vieron desovar. Estaba tan celosa de ellas, no quería irme de este viaje sin ver a una tortuga.


No tuve que esperar demasiado para ver una. La segunda noche, nos encontramos a mamá. La vi anidar y me acerqué a ella y la observé, la acaricié y la amé. Era tan bella. Tenía unos parásitos en el cuello y se los quité, la estaba apoyando en su parto. Todo el ritual fue tan hermoso, desde que llegó hasta que se fue.

Después de salir del mar, la tortuga se desliza aprox. veinte metros y cuando se siente cómoda, comienza a hacer un hoyo que terminará siendo el nido de sus crías. El hoyo lo realiza con sus aletas traseras y es de aprox. cuarenta centímetros de profundidad con una forma acampanada, es decir, se encuentra el cuello del nido y hasta abajo tiene una forma un tanto esférica. Al terminar de realizar el nido, la tortuga se acomoda y entra a una especie de trance en donde se encuentra inconsciente, sumisa a sus instintos naturales. Y es ahí cuando comienza a desovar aprox. entre 80-100 huevos en donde sólo el 1% llega a sobrevivir a una edad adulta. Cuando la tortuga pone el último huevo, nuevamente utiliza sus aletas traseras para "tapar" el hoyo con arena, posteriormente la compacta con el peso de su cuerpo y con el movimiento oscilatorio de su caparazón. Finaliza el nido con una especie de media luna. La tortuga sale del trance y comienza a deslizarse de regreso al mar, las olas la abrazan y desaparece... dejando atrás el nido con todas sus próximas crías.

Cuando está anidando es cuando las personas se pueden acercar a ver a la tortuga. En su caparazón, ésta tortuga Golfina tenía unas especies de heridas debido a que el macho se engancha en ella para aparearse y fecundarla. De vez en cuando, la tortuga suspira profundamente emitiendo el sonido parecido al de un lobo respirando. La tortuga L.O. tiene un tipo de pico en la parte de arriba de su hocico. Su piel era dura pero suave, se asemejaba a la textura de una uña.

De repente se estresan porque perciben peligro. Muchos hueveros se dedican a saquear nidos y vender los huevos como alimento a $1 ya que se consideran afrodisiacos y poseen mucho fósforo. Actualmente creo que el conocimiento acerca de esta salvajada es un poco más amplio. Los huevos son un poco más grandes que una pelota de golf, y su cáscara es delicada ya que se abolla, y mientras va creciendo el embrión, se infla el huevo.

Después de que extraemos los huevos, hacemos un registro de dónde se encontró, la hora, el tipo de tortuga que anidó, su ancho y largo curvo, y el número de huevos. Es así como saben exactamente el día en que las tortuguillas saldrán del nido para ir al mar.
Nosotros simulamos el nido de la tortuga en el corral de incubación para proteger los huevos y regular la temperatura en la que estos se gestan ya que entre más calor, más hembras se forman y entre más frío, más machos se forman.

Fue una experiencia maravillosa en su todo. Me encanta vivir para este tipo de cosas, me hacen crecer tanto...

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

Entre la vida y la muerte

(2007) Escrito dedicado a Hana Brady Q.E.P.D.

Mi vida ya no es de colores ahora es negra, 
seca como la arena, amarga como la acelga.

Estoy entre la vida y la muerte,
lo que hago no es vida, pero tampoco muerte.
Me siento muerta porque no valgo nada,
es lo que me hacen sentir Ellos, como una basura.

Vivo como un animal enjaulado
que se desespera y quiere vivir la vida intensamente,
pero no puede porque es diferente.

Yo no entiendo; todos somos iguales
pero a la vez todos somos diferentes.
Deberíamos amarnos entre todos,
sin importar el color de la piel, sangre y sin importar la religión.

Tengo miedo y frío, lloro y las lágrimas no resbalan porque no he tomado agua, 
me muero de sed y hambre.

¿Por qué nos odian tanto? no hemos hecho nada malo, 
tengo tantas preguntas sin ser respuestas, 
¿Por qué?
¡¿Por qué?!
¡¡¿Por qué?!!

Necesito un abrazo, porque no siento las ganas de vivir la vida, 
prefiero morir que estar en este infierno...
pero desgraciadamente aquí nadie quiere dar un abrazo.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

Imagínate

Imagínate tener confianza en ti misma, que seas modesta pero que tengas la certeza de que todo lo que haces es para crecer como persona. Sin miedo a equivocarte con ganas de experimentar, conocer y aprender.

Imagínate entender tanto tu ambiente, que casi nada te pone de mal humor. Tus sentimientos son bastante estables y realmente nada te decepciona, porque ves el lado positivo de las cosas y buscas un enfoque diferente siempre.

Imagínate que te tomas en serio la parte de que "eres libre" y con esa característica logras hacer lo que nunca creíste posible. El ser libre te permite inspirarte, hacer las cosas y continuar.

Imagínate que seas experta observando el valor intrínseco del mundo, distinguiendo lo material y lo espiritual; disfrutando el placer que cada uno te ofrece.

Imagínate abrir los ojos cada día y evitar ver las cosas, sino observar colores, movimientos. Dejar de oír para poder escuchar sonidos, combinación de infinitas melodías. Olvidar tocar para realmente sentir el comportamiento de tu cuerpo, su reacción a los diferentes estímulos que se nos presentan en la vida. Dejar de comer para poder saborear las diferentes fragancias, texturas, alimentos, besos y estados de ánimo.

Imagínate que dejes fluir tu día; que te permitas sentir todo lo que pasa y no reprimas ninguna emoción. Que fluya.

Imagínate entender tanto la vida que sabes que para conocer la felicidad necesitas comprender la tristeza, que no hay satisfacción sin ansia, que es imposible alcanzar el éxito sin esfuerzo.

Imagínate que comienzas a hacer más lo que mejor te sale y lo que más te gusta (la paz que sentirías sería bastante agradable). Que te propongas retos día a día para hacerte más fuerte, sabia, sana y feliz. Que tengas un buen ritmo de vida pero que nunca te conviertas en una víctima de una rutina monótona, déjate sorprender.

Imagínate que te dejas de ver como una enemiga y te comienzas a ver como... un todo. Tú eres la única que te puede controlar, tú eres la única que te puede hacer feliz, tú eres la única que vas a tener la misma compañía de por vida: tú misma. Ser tu mamá, tu papá, tu juez, tu abogado, tu amiga, tu amante, tu alumna y maestra, tu entrenadora, tu psicóloga, tu policía, tu jefa, tu doctora. Ser Tú.

Imagínate notar la diferencia de tus gustos y tus disgustos, de tus valores y de los principios. ¡Cuánto lograrías comprenderte y de dejarte de juzgar!

Imagínate que amplíes tu altruismo y comprendas que todos somos seres únicos. El que entiende esto sabrá que todos somos iguales

Imagínate.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

En México, la TV ante todo

He tenido el gran privilegio de estar en varias entregas mano a mano en el país. Inevitablemente acostumbro a observar mi alrededor; el contexto en el que las personas que requieren ayuda viven diariamente y la situación de la comunidad después del desastre. Me he encontrado con casas sin puerta, sin cama y mucho menos muebles. Hogares sin drenaje, con agua contaminada, sin piso. Personas que visten sin zapatos, con ropa sucia, que tienen problemas de salud y caries en todos sus dientes. Grandes familias con desnutrición u obesidad y adolescentes teniendo hijos. Sufrimiento ante el frío extremo, las fuertes lluvias, la falta de alimento, la marginación y la pobreza.

Es muy triste ver la calidad de vida en la que muchos de nuestros hermanos se encuentran. Pero finalmente mi punto es que, a pesar de todo lo mencionado anteriormente, me he percatado que nunca hace falta una televisión en la mayoría de las casas. En la quinta fachada se encuentra en alto una gran antena azul "Ve TV" que refleja a una cultura aficionada al entretenimiento, a la televisión. Me causa conflicto saber que grandes cadenas televisivas como Televisa y TV Azteca tengan el control de la atención de casi todos los mexicanos y que sean tan poco enriquecedores en educación, historia, cultura y sobre todo en principios y valores. Considero un error para México que las mujeres sigan como ejemplo las telenovelas o que los padres de familias fantaseen sus vidas con programas de concursos y premios. Gran parte de las programaciones constan de discutir chismes, de sentir lástima por los demás o de temas sin sentido y sin importancia. 

Espero que algún día México le dé más importancia a la educación que a pagar la televisión, a la convivencia familiar que a ver un programa en familia y que comprenda que disfrutar de nuestro maravilloso país no necesariamente es a través de la TV. Estoy segura que salir adelante y luchar por una mejor vida no comienza con nosotros sentados detrás de una pantalla.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias

Día de muertos

            Mi fin de semana fue de esos "mexicanezcos" que me encantan, que me llenan el alma por el folclore que encuentro.

         A un principio mi plan del sábado resultó como lo planeé: me desperté temprano y quedé de ver a mi amigo a las 8:30 en metro Polanco, de ahí fuimos a no sé dónde cerca del centro (porque nunca sé dónde, mi sentido de la ubicación es el peor ya que aún me sigo perdiendo en el Tec) y compré mi proyecto de laboratorio de circuitos que parecía un juguete Mi Alegría pues era una fuente de voltaje múltiple ya diseñada y lo único que tenía que hacer era armarla. Cuando la compré me emocioné mucho, tal y como se emociona un niño con un nuevo juguete. Pero la emoción no terminaba ahí ¡Oh no! Fuimos de no sé dónde cerca del centro hasta el monumento a la revolución y después al centro (el centro para mí es después de Reforma cuando se empieza a sentir un flujo denso de personas... en adelante). Desde ahí me di cuenta de los preparativos para la noche de Halloween. Y el motivo de mi gran emoción son los deliciosos y exquisitos y maravillosos y amigables pulques (bueno, curados porque no soy tan macha) de la pulquería "Los Duelistas" ubicada en: está Bellas Artes y enfrente enfrente hay una calle (sé que en una esquina hay una zapatería la cual su nombre desconozco pero recuerdo que me causó mucha gracia, y cerca está Sanborns) y caminas y caminas y caminas hasta que llegas a no sé qué calle (reitero que no soy ubicada) en donde en la esquina hay un café, y enfrente una tienda de utensilios de cocina y muy cerca un "Mi Mercado", dar vuelta a la derecha. Ahora sí me tuve que aprender cómo llegar (ya que siempre mi amigo me llevaba) debido a que yo sería la guía en la noche para llevar a otros amigos a tomar pulque. Bueno, en fin, entonces ahí está la pulquería (enfrente de "Mi Mercado") y el menú del sábado fue: curado de avena (mi sagrado favorito), de mandarina, de cajeta, de oreo, y no me acuerdo qué más porque debido a la empachada que me metí el sábado pasado (con curado de maracuyá, guayaba, piñón, y mi sagrado favorito, avena) decidí medirme como buena dama. 


            Posteriormente fui a la Ciudadela (no sé cómo llegué ahí, si en metro o caminando... Según yo en metro porque como que sí está lejos del centro, creo) y entonces ocurrió otra de mis grandes perdiciones y pecados capitales extracurriculares ¡¡¡ARTESANÍAS!!! Muchas de ellas, increíbles, coloridas, hermosas, de llorar de la emoción y de lo caras que están en ese lugar y más cuando me ven cara de gringa. Y ahí fue donde me encontré con Cam, Pau, Esteban (y su novia que no conocía pero había escuchado de ella, es prima hermana de Mariana Portal. Me cayó muy bien), Sebastián y pues llegamos Rafa (mi amigo) y yo. 

            ¡Ah! ¡Se me olvidaba! Me acabo de acordar que antes de la Ciudadela fui a comer otra de mis muchas perdiciones además de las que llevo mencionadas ya. Y se trata de pan. Pan, pan rico, pan rico y delicioso, pan rico y delicioso y sabroso, pan rico y delicioso y sabroso y recién horneado, pan rico y delicioso y sabroso y recién horneado y barato. Etcétera. Siempre en el centro veo a gente caminando con cajas envueltas en un papel azul (estilo talavera) que evidentemente parece que proviene de una panadería famosa. ¡Tenía muchas ganas de ir ahí a saciar mi exceso de dieta! Rafa tenía una comida familiar del día de muertos y tenía que comprar el pan de muerto. Entonces fuimos a esa famosa panadería (que la verdad no sé dónde está) la cual ni su nombre me aprendí, pero ¡tiene dos pisos! En el piso de arriba hay millones de pasteles gigantes de diferentes formas y sabores (disque, porque cuando son así todos me saben a merengue) había pa' la boda, pa'l cumpleaños, pa' la quinceañera, pa'l bautizo, para la graduación, para la primera comunión, etc. etc. etc. En la parte de abajo había una variedad inimaginable de panes (los cuales sentía la necesidad de probarlos todos) y elegí un garibaldi con cajeta y me lo comí mientras esperábamos 30 min Rafa y yo a que saliera el pan de muerto del horno porque ya se había acabado todo. Y empecé a sentir a la muerte llegar... Todos estaban endemoniados, con pinzas en sus manos y escudos (charolas) para comenzar el ataque para ganar el pan de muerto recién horneado (pues para una lucha así me imagino que debía estar muy bueno). Y así fue, llegó el pan y hubo guerra. Y me porté como turista porque no reaccioné ante la disputa, no agarré ni un pan. Pero me preparé para la segunda guerra que comenzaría disque después de quince minutos, cuando saliera la segunda tanda de pan. Pero como gente civilizada, nos hicieron formarnos y todos recibimos felizmente nuestro pan de muerto... Y lo probé ¡santo D-OS! ¡Qué sabor! Éste año había probado dos panes de muerto: uno de la comercial mexicana que sabía a pan de reyes y uno que vendieron el viernes en el Tec en la celebración de Halloween (el cual me gustó pero no me supo al verdadero pan de muerto) pero finalmente probé este y ¡comprendí el motivo de la guerra! Estaba esponjoso, dulce y tenía ese grandioso toque de naranja. Y fui feliz.

           Bueno entonces Ciudadela. De ahí fuimos al centro (a una taquería que hacía atributos a toros y eso me disgustó además de que el dueño parecía un papá mi rey) y comimos (después de tomar cinco vasos de pulque, un garibaldi de cajeta y un pan de muerto). Yo pedí un volcán con queso y nopales (porque me encantan), finalmente Rafa se fue a su comida del día de muertos (donde habría un concurso intrafamiliar de calaveritas literarias, el cual le quedó muy bien). Y ahí me enteré que teníamos que ir al zócalo a visitar la ofrenda para "la materia de Reyna que valdrá ¡4 series! ¡4 series!" ¡Tonto aquel que no vaya al zócalo! Y me pareció grandiosa la idea porque escuche que habían varias ofrendas expuestas en el zócalo y desde antes tenía ganas de verlas. Pero me equivoqué, llegamos y no habían varias ofrendas. Sólo había una gran ofrenda la cual me causó desagrado. Con tantas cosas bellas que tenemos y tantas maravillas no me causó impresión ni gusto alguno, sino todo lo contrario. Lo que sí es que era muy grande, debía de serlo, dada a la cantidad de gente que comenzaba a llegar "a la gran celebración del día de muertos celebrada en la noche de Halloween" y ahí me comencé a engentar. Pero estaba dispuesta a quedarme para ver el desfile de Catrinas las cuales se veían en las calles tan bellas... Pero nadie quiso quedarse, prefirieron ir por pulque (sí, dos veces fui a la pulquería aunque la segunda vez no tomé) y me criticaron por lo lejos que estaba y por lo "mala muerte" que era. Primer enojo de mi día, tenía muchas ganas de ver el desfile pero pues tampoco me podía quedar sola ahí. Cerraron todas las calles y tuvimos que caminar hasta Reforma en donde tomamos un Uber y fuimos a Condesa a tomar pox (el cual nunca lo había probado) ¡y me encantó! Resulta que esta bebida es producto de una de las soluciones que se promovió por ciertos intelectuales (según Esteban) debido a la sobreexplotación que hay en el agave por la gran demanda de las famosas bebidas que hay actualmente (pulque, mezcal, tequila). Sentí un poco de culpa y me pregunté cuantos agaves he matado por la cantidad de pulque que he tomado. Entonces el pox viene de la caña de azúcar, del trigo y del maíz que se supone que hay mayor producción de estos. Tenían de varios sabores y me gustó el de Esteban que era de canela pero preferí pedirme uno clásico.



            Decidí modificar mi lista de gustos de alcohol mexicano: en primer lugar el pulque, en segundo lugar el pox, en tercer lugar el mezcal, en último lugar el tequila y la cerveza ni siquiera entra en mi categoría porque no me gusta. Sólo me falta probar el agua ardiente. 

            Después fuimos a cenar a la cervecería (en donde evidentemente no pedí cerveza) y finalmente recibí mi primera proteína en todo el día la cual ansiaba y disfruté mucho (pescadito a la plancha con ensalada después de toda mi mala alimentación del día). Ahí llego Bere y todos convivimos agradablemente. Disfruté mucho la plática profunda que tuvimos de varios temas "de la vida" (muchos de ellos sobre el sistema de educación actual y del Tec).

            Para acabar mi fin de semana mexicanezco, el domingo me levanté temprano (después de tres semanas de desvelarme por exámenes parciales) y fui a Teotihuacán y pasé el día ahí. Desayuné mi sagrado curado favorito de avena y una gordita de queso con nopales (porque me encantan) para rematar mi "buena disciplina" de alimentación.

            Cómo disfruté este fin, fui feliz y recuperé la energía que alimenta al alma (porque moría de cansancio físico). No aproveché del todo la celebración del día de muertos, me faltó pasión... Me gustaría pasar el próximo año el día de muertos en algún pueblo o cualquier lugar fuera de la ciudad donde considero que le dan mayor importancia a esta rica celebración mexicana.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias