miércoles, 24 de junio de 2020

Lo que amo de Emilio…

Recibe constantemente llamadas de gente conocida para asesorías con los temas que es experto y siempre le han interesado; como la tecnología y la música.

Es un extraordinario ciudadano; siempre trata de apegarse a la ley y a las normas sociales correctas. Constantemente estudia cuestionamientos filosóficos y de ética para entender mejor la sociología humana; perseverante es su búsqueda para acercarse a la verdad.

Hace un gran esfuerzo por convivir en grupos mayores de cinco personas. Y cuando son menores los grupos, su presencia es la que más se disfruta.

Es muy, muy, extremadamente cosquilludo.

De primera instancia cualquiera podría asegurar que es completamente introvertido pero soy testigo de que es un hombre sumamente querido por muchas personas. Tiene una gran cantidad de amigos y calidad en sus amistades.

Aunque no arregla plomería, no maneja herramientas ni nada que requiera mano de obra para la casa, constantemente lava los platos sucios porque le gusta hacerlo y porque sabe que a mí me molesta esa labor de la casa.

Tiene unas venas prominentes en el brazo, un amplio cuello con una gran manzana de Adán que lo hace ver bastante masculino y atractivo… al menos para mí.

Es completamente adicto al té. Todos pensarían que diría café pero para él, el café es un arte, un momento de preparación y probablemente su único placer matutino ya que nunca le han gustado las mañanas.

Cuando sigue una receta, es muy obsesivo en tener las medidas exactas: 15 gramos y no 16.

No es opción distraerlo cuando está concentrado en una tarea. Te puede ignorar por completo sin saber que lo está haciendo.

Tiene la humildad necesaria para pedir perdón cuando se equivoca, y lo más importante de su disculpa sincera, es que luchará para no volver a cometer ese error.

Cuando está emocionado, entusiasmado o apasionado por algo específico en ese momento, puede incluso olvidar comer, o no escuchar su apetito con tal de regresar rápido a aquello que le ha interesado.

A veces está tan metido en el trabajo que baja corriendo a apagar la tetera chillando y después de ese instante se regresa al trabajo y olvida que iba a preparar una taza de té.

Es conveniente ganarse su cariño porque te puede apoyar cuando lo necesites. Te apoyaría de igual manera si no te tiene apreciación pero debo admitir que es un deleite conocerlo en su personalidad expresiva cuando tiene la confianza de mostrarse.

Aunque no recoge y ordena en lo más mínimo su ropa, me pidió que yo no lo haga. Porque quiere aprender a hacer labores que nunca ha hecho y sabe que cumplir con los hábitos cotidianos lo va a convertir en mejor persona.

En promedio usa sólo cinco prendas de su clóset. No le gusta gastar tanto tiempo decidiendo qué se va a poner. Le interesa usar ropa cómoda y de su talla, sus favoritas.

Le gusta jugar con su voz, experimentar la nota más alta y la más baja que pueda entonar.

Me encanta como pareciera que vive en una película en donde siempre hay agradable música de fondo. Pero la diferencia aquí es que Emilio se produce su música al tararear mudamente agradables melodías, inventadas por él mismo… aunque a veces hace covers.

Come muy bien a diferencia de las conclusiones de gente que juzga su aspecto petit. Tiene buen apetito y no es minucioso, pues siempre agradece y le gusta la mayoría de los alimentos disponibles en su plato. 

Le gusta mucho descubrir nuevas experiencias. Adora la ciudad y la naturaleza.

Es muy aventurero, siempre tiene los mejores planes para pasear los domingos. Normalmente se dedica a descubrir los rincones de la ciudad y a caminar por las calles más diversas del país, acompañado de su cámara para captar momentos ordinarios de la gente.

Lo que más, más lo lleva a estar en las nubes, es la música. Horas y horas puede estar practicando el saxofón, jugando en el piano, componiendo melodías breves en sus guitarras y por supuesto, viendo videos de YouTube para aprender más sobre la teoría.

También le gusta mucho encerrarse en su mundo… pensar, observar, disfrutar.

Casi no es detallista, pero cuando lo quiere ser, busca el detalle más oportuno y maravilloso.

La noche es su momento de inspiración y energía. Le encanta ser productivo nocturnamente.

Disfruta mucho su baño caliente nocturno (imposible que exente su día de esta actividad). Es muy limpio y ordenado con su persona.

No se toma personal la opinión de la gente, sabe muy claramente lo que es y lo que no es. Siempre estará abierto a comentarios pero eso no significa que se verá influenciado sentimentalmente por ellos.

Le gusta tener sus lentes muy limpios y ajustados. 

Puede tener su espacio de trabajo un relajo con cuentas por pagar, instrumentos musicales y las frutas y nueces que le llevo de colación. Pero eventualmente se propone ordenar y limpiar su espacio.

Con sus pensamientos, conocimientos y trabajo es muy claro y perfeccionista.

Siento que disfruta mucho enseñarme porque siempre estoy dispuesta a aprender y porque al escucharlo lo admiro profundamente en la manera que se expresa y ha adquirido sus conocimientos.

La mejor medicina para él: café y/o música…

Se pone muy nervioso cuando baila, y sólo tiene un mal paso en su zona de confort. Inexplicablemente le dices “baila!” y sus músculos se tensan convirtiéndolo en una estatua.

Una vez que descubre un tema importante referente al mundo y la civilización, se obsesiona en aprender todos los hechos y a integrar ese nuevo conocimiento a su vida. Así lo hizo cuando le expliqué qué implica el cuidado del medio ambiente y el consumo responsable.

No es un comprador compulsivo pero cuando tiene la necesidad de comprar algo, investigará por horas la mejor opción a nivel calidad y comodidad. Puede gastar mucho dinero en un solo artículo si considera que es la mejor opción. 

La última vez que recuerda que tuvo ganas de llorar (pero no lo hizo) fue a sus trece años. Perdió la capacidad de expresarse a través del llanto, y no recuerda cuándo fue la última vez que realmente se desbordó de lágrimas.

Aunque no es experto identificando sus sentimientos, increíblemente se ha vuelto muy bueno interpretando los míos… incluso mejor que yo. Eso me hace conocerme mejor y sentirme más vulnerable y protegida a la vez.

Tiene una belleza exquisita, que pasa desapercibida por su personalidad reservada.

Odia los juegos de mesa, por más que cualquiera pensaría que es muy bueno en ellos. Prefiere leer un libro en soledad, de lo que sea. 

Se hidrata constantemente. Nunca se expone a riesgos y siempre es sano con su cuerpo. No tiene dificultad mínima en comer sanamente y cantidades adecuadas, cosa que cualquier mujer nos causa envidia. 

Aunque no es experto en hacer muchas cosas por él mismo, siempre se las va a arreglar si tiene necesidad de hacerlo.

Cocina unos excelentes chiles rellenos y sopa de chile de crema con elote. (Y hace quesadillas perfectamente)

Él cree que no es disciplinado, pero cuando tiene la responsabilidad de hacer algo, trabajará en ello felizmente, con paciencia y dedicación.

Las actitudes y respuestas cotidianas las entiende mejor que nadie. Las situaciones elementales las ve de esa manera, como rudimentarias. El cansancio, un mal corte de cabello, un eructo, la diarrea, etc. y nunca avergonzará a nadie por ello.

En mi vida lo he escuchado gritar, y probablemente nunca lo haga. Si llegara a enojarse, se expresa con completo argumento basado en la razón.

No soporta los mosquitos nocturnos cuando está dormido. Prenderá todas las luces y no cesará hasta encontrarlos y matarlos o poner remedios para alejarlos.

Disfruta y le divierten las novelas clásicas que dejaron a cualquier persona traumada por pretender leer y entender en preparatoria.

Es muy tierno cómo se toma pequeños descansos de estar programando código y me viene a visitar, a abrazarme y a darme un beso. Sus abrazos son los más reconfortantes…

Es muy especial con su rutina, siempre tiene que tener las cosas listas en ese específico momento, disponibles en su totalidad para él: agua para café, huevo para desayunar, aguacate para Shabat, mínimo 8 horas de sueño, sus bocinas, micrófono e instrumentos, comida caliente, su chamarra Patagonia cuando sale, sus granos de café, su cojín especial frío memory foam, sus múltiples tés.

Nunca duda en mis decisiones, confía mucho en que lo que yo hago es para bien.

Es de las pocas personas que conozco que siguen conservando por completo la paciencia y la capacidad de disfrutar el descanso y no sentirse culpable por no ser “productivo” en tiempos donde no tiene que serlo.

Cuando no tiene ganas de conversar o está molesto, te contestará a lo que sea “No lo sé”.

Cuando se frustra por algo que no sale como él quiere, puede ser muy explosivo y hacer muchos corajes. La frustración también lo puede llevar a ser tan sincero que posiblemente ofenderá a muchas personas.

No tiene obsesión por el dinero, y siempre va a invertir una cantidad ilimitada en regalos o detalles para familia y amigos cuando tiene la certeza de que lo van a disfrutar. Puede invitar a un musical a cualquier persona interesada en ir.

Forjó su personalidad él mismo; él se creó, él se formó. Es autodidacta en su profesión y en muchas áreas de la vida porque siempre tiene hambre de conocimiento. Sabe más que muchos de nosotros porque lleva años nutriéndose ampliamente.



Sus ojos son muy bellos, y que no se entienda como un cliché: para comenzar tiene unas largas pestañas de color negro cenizo que logran encuadrar a la perfección sus ojos grandes cafés ordinarios. Sus bellos ojos ordinarios demuestran claramente la belleza que tiene la cotidianidad de la vida y por si fuera poco, están protegidos por sus cejas prominentes de manera que se reserva su sabiduría solamente para aquel que lo observa cuidadosamente.

Es el más maduro de toda la familia, su naturaleza es bastante respetuosa a lo ajeno de él y sabe discernir entre lo correcto y lo que nos aleja del bien.

Puede colaborar con cualquier persona de cualquier edad. Va a encontrar la manera de pertenecer y ser agradable con sus colegas.

Cree que no tienen gracia sus chistes, pero siempre que convive con alguien nunca puede evitar sacarles una sonrisa. Su sonrisa es un deleite visual.

Su carcajada es lo más simple y humilde que existe. Si alguien quiere descubrir su pureza, debe esperar a escucharlo reír.

No le da miedo la incertidumbre del futuro, a diferencia de mí (por lo que es muy bueno tranquilizándome al respecto).

Emilio es mi persona favorita.