lunes, 18 de julio de 2016

El día que mataron mi creatividad

Recuerdo perfectamente ese día. Me encontraba en Kínder, en una escuela laica privada "de alto prestigio". Disfrutaba mucho ir a la escuela, aprender, dar mi mayor esfuerzo cada día.

La profesora nos había asignado una tarea simple; nos entregaron dos hojas. Una de ellas tenía impreso el contorno de un rostro y la otra hoja tenía los elementos que conforman a un rostro, es decir, ojos, nariz y boca.
La instrucción era bastante sencilla y básica: colorear el rostro, colorear los ojos, nariz y boca, recortarlos y pegarlos con pegamento sobre el rostro coloreado.

Entonces la pequeña Lyann se emocionó de hacer su pendiente con dedicación. Pintó perfectamente los elementos, combinando colores y sin salirse de los contornos (fue lo que más trabajo y tiempo le tomó). Después recortó los ojos, la nariz y la boca. Finalmente pegó los ojos en la parte superior del rostro dejando un espacio para la frente y dejando un pulgar de separación entre la acomodación horizontal de los ojos. Posteriormente pegó la nariz justo debajo de ese espacio entre los ojos. Cuando estaba a punto de pegar la boca debajo de la nariz, de repente, se le voló el pepelito y la boca quedó pegada en el cachete izquierdo.
Large Female Portrait, 2015
By George Condo

Podía haberlo arreglarlo... pero es que ¡se veía tan chistoso y original! Además pensó que es posible hacer esa cara si giras con todas tus fuerzas tu boca (en forma de duck face) y nariz hacia el lado izquierdo de tu rostro. Y tomó una decisión: aventurarse a entregar su tarea con un detalle diferente, gracioso y probable.

Y llegó el día de la entrega...
- Lyann Jafif
- Presente Miss
- Por favor, acércate y entrégame tu tarea
[...]
- ¿Pero qué es esto? Lyann, creo que tu tarea tiene un error
- Lo que pasa es que cuando, al final, estaba pegando la boca creí que se vería chistoso colocarla de esta manera. Se ve diferente, pero me causó mucha gracia y emoción verlo así
- Pero los rostros no son así...
- Claro que sí podrían serlo, ¡mira!
Y la pequeña niña le mostró cómo podía mover sus labios en posición de beso hacia su cachete izquierdo
- Bueno, te voy a tener que bajar unos puntos de tu calificación porque ese no era el encargo que yo dejé. Debes de saber cómo es un rostro
- Pero Miss, me veo todos los días al espejo, sé cómo están acomodados mis ojos, nariz y boca sobre mi rostro. Sólo que me pareció original hacer algo diferente en la tarea
- Deja de discutir y vete a sentar a tu lugar por favor

Recuerdo lo desilusionada que estaba. Yo esperaba un 100 de calificación con reconocimiento por hacer un excelente trabajo, pero en cambio recibí un regaño y una mala calificación. Tenía ganas de llorar y estaba muy enojada. A veces sentía que nadie me entendía.

Hasta años después comprendí todo lo que implicó este evento.
Poco a poco los adultos, maestros, y el sistema educativo fueron matando mi creatividad, cuadrando mi imaginación y guiándome a un solo camino "correcto".
Es muy triste que se apaguen tantas luces en los niños que extinguen parte de su potencial, como lo es la creatividad y la unicidad.

Escrito por Lyann Jafif Nahmias


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